Hacia políticas de educación de personas jóvenes y adultas (EPJA) de nueva generación . Documento de Trabajo, agosto 2020
Jorge
Osorio Vargas
El Marco de Acción aprobado en la
CONFINTEAVI realizada en la ciudad de Belém (Brasil) en 2009 propuso que los
Estados avanzaran en la implementación de medidas inclusivas, integradas y
sustentadas en el paradigma del aprendizaje-educación durante toda la vida,
vinculando todas las dimensiones del aprendizaje de las personas, con planes
específicos definidos y alineados a las metas de los Objetivos de Desarrollo
del Mileno en cuanto estrategia global. Desde 2015, el marco global lo
establecen los nuevos Objetivos para el Desarrollo Sustentable al 2030. ODS) y
en referencia a esta nuevas metas cabe interrogarnos por el proceso que ha
recorrido la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) desde la CONFINTEA
de Belém y en perspectiva del proceso preparatorio de la CONFINTEA VII se
realizará el 2022.
Tanto la UNESCO como CEAAL, en cuanto
referentes de la EPJA en América Latina y el Caribe, destacaron , en el contexto de la CONFINTEA
de Belém, la importancia de que la EPJA no quedara
marginalizada de las reformas del sistema escolar que se implementaban en la
mayoría de los países de la región desde la última década del siglo pasado, Se
ha sostenido que una lectura restringida de la Conferencia Mundial de Educación para Todos realiza en
1990 en la ciudad de Jomtien ( que había abierto las posibilidad de pensar nuevas formas de responder a las llamadas “necesidades
educativas básicas” desde los años 90 pasados) ha llevado a que estas reformas interpretaran
el llamado a responder a las necesidades básicas de aprendizajes de las
poblaciones sólo a través de una mayor atención de la educación básicas de
niños, niñas y jóvenes en sus modalidades escolares. Si bien este objetivo
responde al déficit de la realidad educativa de nuestros países los datos
relacionados con el analfabetismo y la exclusión educativa de la población
adulta debieran exigir un fortalecimiento de la EPJA. Se ha impuesto una lógica
de prioridades que reduce paulatinamente la inversión en la EPJA y la
influencia del sector en las políticas actuales
Desde las reuniones preparatorias a la CONFINTEA
de Belém, la UNESCO y el CEAAL plantearon sólidos argumentos para insertar la EPJA en
las nuevas políticas, entre ellos: a) la
importancia de no cejar, por criterios de equidad y justicia educativa en la
lucha contra el analfabetismo; b)la exigencia de hacerse cargo del abandono de
niños , niñas y jóvenes del sistema escolar , que estaba ocasionando ,asimismo, una migración acelerada de los
jóvenes al sistema regular de la educación de adultos con el fin de encontrar
nuevas oportunidades y modalidades de formación ( lo que se llamó la “juvenilización
de la educación de adultos”) ; c) la
importancia estratégica del mejoramiento de los entornos educativos de las familias y comunidades vulneradas,
para acrecentar sus capitales culturales y generar condiciones más efectivas en
el aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes que asistían a las escuelas, y ;
e) la generación de nuevas modalidades de formación para el trabajo en el marco
de las nuevas condiciones de la estructura laboral que se creaba en la mayoría
de los países como consecuencia de la apertura de las economías locales a las dinámicas
de la globalización . En este diagnóstico se hacía especial mención a la
necesidad de hacerse cargo de las problemáticas socioeducativas de las
comunidades indígenas, de las poblaciones rurales, de los sectores urbanos
vulnerados y en situación de pobreza y de las mujeres que sufrían
estructuralmente las consecuencias de sistemas educativos sin enfoques de
igualdad de género.
El Marco de Acción de Belém vino a
ratificar estas propuestas, sin embargo, no han existido, a nivel del
continente, cambios neo-paradigmáticos en las políticas de la EPJA. Lo que se aprecia
post Belém es que los gobiernos sintonizaron más bien con enfoques que bajo
la consigna de las Habilidades para la Vida “moderna” han buscado asociar la EPJA
con procesos de adecuación con los nuevos sistemas productivos y de servicios
económicamente globalizados con resultados dispares. Frutos de estos proyectos
han sido el avance en la creación de sistemas nacionales de formación y
certificación de competencias laborales, tanto las obtenidas por la vía de las modalidades regulares como
no-formales.
Núcleos
problemáticos
En 2011 se realizó en México una
reunión para revisar los avances del Marco de Acción de en base a los
instrumentos elaborados por IUL-UNESCO y
que para el caso latinoamericano permitió identificar experiencias nacionales promisorias para el desarrollo de nuevas y efectivas políticas
de EPJA.
La situación diagnosticada en 2011 puso
de manifiesto algunos asuntos problemáticos muy significativos: a) el paradigma
del aprendizaje-educación durante toda la vida no estaba siendo considerado a
la base en el diseño de los sistemas educacionales nacionales y la EPJA seguía
siendo una modalidad dentro de tal sistema sin coordinaciones estratégicas con
otros ámbitos de la acción gubernamental; b) los niveles de inversión no habían
sufrido cambios significativos para revertir el rezago financiero de la EPJA en
relación a otros campos de la política educativa; c) muchos países no estaban
en condiciones de brindar datos que permitieran conocer y analizar el impacto
de sus políticas de EPJA ; d) las realidades socio-culturales de los países
estaban bajo procesos de transformaciones muy intensas , en particular en
relación a las nuevas dinámicas económicas globalizadoras y los requerimientos
que estas demandaban a la educación en términos de nuevas alfabetizaciones , en
particular digitales y tecnológicas; e) el crecimiento de la cobertura escolar
de niños , niñas y jóvenes que
constituye un avance sustantivo en el desarrollo educativo de la región no
estaba siendo acompaña por mejoras en la calidad de los servicios y ofertas
educativas, lo que se evidenciaba, según los cánones ortodoxos predominantes,
en los resultados de la pruebas
estandarizadas internacionales; f) la respuesta que los países tienen a adoptar
es las “escuelas efectivas” que ponen el
foco en la enseñanza del lenguaje y la matemática y en la “modernización” de la
gestión escolar a través de modelos de monitoreo muy exigentes , incentivos a
los resultados vía compensaciones monetarias a los docentes y la incorporación
de nuevas tecnologías en la enseñanza
propias de los” tiempos digitales”; h) los esfuerzos de las políticas
educativas no logran detener el abandono escolar y las tasas de retención de
los sistemas escolares no son promisorias ocasionándose una problemática que
por efecto indirecto viene a afectar a la EPJA pues los-as jóvenes ven en la EPJA
una modalidad que puede responder a sus expectativas de formación, lo que
genera una situación de incertidumbre en los docentes, que se ven enfrentados,
en un lapso corto de tiempo, a estudiantes que traen códigos culturales,
expectativas y problemáticas sociales que
no estaban presentes en la tradicional educación de personas adultas; i)
los servicios públicos de la EPJA se devalúan en sus condiciones materiales, de
recursos profesionales y no se comprueba una reacción de parte de los gobiernos
para potenciarla y renovarla de acuerdo a los desafíos que enfrenta , tanto en
las llamadas “escuela de segunda oportunidad” o en los programas de
“reinserción escolar” que empiezan a
transforman el rostro de la educación de las personas adultas; j) el llamado
analfabetismo funcional y la población
adulta que no ha concluido sus estudios formales es una problemática que espera
respuestas desde el sistema público de educación: es evidente que las formas
escolarizadas de EPJA y meramente compensatorias no son suficientes para
hacerse cargo de lo que las agencias multilaterales llaman las nuevas “competencias para el siglo XXI”:
se hace fuerte la convicción de que esta población adulta está en condiciones
de grave vulneración y condenada a vivir en condiciones de exclusión y descarte
si los países no implementan políticas
que otorguen a los sistemas públicos la capacidad de responder a esta
“violencia educativa” que permitan el
acceso y disfrute de todas las personas de los bienes del conocimiento, el
desarrollo del capital cultural de las comunidades y la participación
consciente en la vida política y económica.
Convocado por la UNESCO, el Foro
Mundial de la Educación al 2030 realizado en la ciudad de Incheon (Corea del Sur)
en 2015 no consignó un diagnóstico para la educación de la personas adultas diferente
al que nos hemos referido anteriormente
Núcleos
problemáticos y oportunidades
Con los antecedentes que contamos en la
actualidad podemos identificar que las políticas de EPJA de la región tienen
tanto núcleos problemáticos como oportunidades de desarrollo para la generación
de nuevas políticas. Los núcleos problemáticos
se refieren a aquellas condiciones objetivas y subjetivas que actúan como
obstáculo para dar un salto cualitativo
y las oportunidades son aquellas situaciones y procesos que son fuentes
potenciales para el diseño, liderazgo e implementación de estas nuevas
políticas que recojan la inspiración de la CONFINTEA de Belém, como también las
contenidas en la Declaración de Incheon , la Meta 4 de los Objetivos del
Desarrollo Sustentable al 2030 y las recomendaciones de los Informes GRALE 1,
2, 3 y 4 elaborados por IUL-UNESCO
Cuadro
síntesis de núcleos problemáticos de la EPJA latinoamericana
-
Falta
de consensos y referencias políticos locales para el establecimiento de
marcos institucionales para desarrollar el paradigma del
aprendizaje-educación -
Reducida
incidencia de las autoridades y liderazgos públicos en la definición de las
políticas educacionales -
Restringida
apertura de los gobiernos a abrir un arco de participación para el diseño de
nuevas políticas de EPJA con organizaciones de la sociedad civil -
Focalización
de la EPJA en la recuperación de estudios en la población juvenil y de
temprana adultez para mejorar calificación laboral e inserción en empleos
locales con resultados insuficientes sólo a través de modalidades escolares
compensatorias -
Articulación
problemática de los servicios escolares públicos de las EPJA con la educación
técnico-profesional -
La
apertura al diseño de variados itinerarios educacionales según distintos
grupos sociales, culturales y etarios no logra replantear los modelos
institucionales y curriculares tradicionales -
La
alfabetización entendida como un proceso continuo de creación de capacidades
cognitivas, técnicas y ciudadanas etarias de carácter transversal y continuas
durante toda la vida no encuentra aún adecuadas políticas efectivas y
orientadas por principios de igualdad y justicia educativa y no sólo por
lógica compensatorias -
La
demanda de las organizaciones indígenas, rurales, de igualdad de género,
eco-territoriales y de defensa de los derechos de las poblaciones adultas
mayores no encuentran respuestas en las políticas predominantes monoculturales,
sin pertinencia lingüística y de currículos nacionales centralizados -
La
participación crecientes de jóvenes en la EDJA enfrenta a los centros
educacionales a generar estrategias para acoger a los-as jóvenes que abandonan
el sistema escolar sin abandonar la especificidad docente propia del
aprendizaje de las personas adultas que también asisten a estos centros,
generándose un clima de incertidumbre e indefinición en la gestión de
los establecimientos de EDJA que afecta
principalmente a los-as educadores-as |
Cuadro
de oportunidades para las políticas de EDJA:
Existencia de un marco político global
de referencia para la implementación de la educación durante toda la vida
como derecho humano (Declaración de Imcheon, Objetivos pare el Desarrollo
Sustentable al 2030) |
Consenso global de que las políticas
educativas deben re-orientarse hacia el objetivo del acceso igualitario,
justo y de calidad a los servicios educacionales desde la infancia hasta la
adultez sin distinción ni discriminación de ningún tipo, con especial atención
a los grupos social y económicamente vulnerados, las mujeres y los pueblos
indígenas. |
Demandas desde la sociedad civil para
avanzar en nuevas políticas educativas inclusivas donde la educación pública
tenga un rol estratégico para generar justicia educativa en los países, lo
que permitiría desarrollar nuevas políticas de EDJA sustentada en un apoyo
social mayoritario |
El reconocimiento de los sistemas
educativos debe responder a la condición de diversidad etaria, social,
cultura, de género de los países diseñando e implementando diversos
itinerarios educativos, con flexibilidad curricular, materiales didácticos
pertinentes y docentes capacitados para estas nuevas formas de estructurar
los servicios educacionales públicos. |
La demanda por el aseguramiento de la
calidad de los aprendizajes en la educación de los niños, niñas y jóvenes
exige la creación de ambientes educativos y culturales , familias y
comunidades capaces de contribuir en el cuidado y formación de estos, lo que
abre la ruta para programas de impacto a nivel de educación popular,
eco-educación en los barrios y localidades, formación ciudadana y educación
en derechos humanos, redes de
bibliotecas comunitarias, centros culturales locales y programas de
democratización tecnológica y digital en todos los sectores sociales y
territorios |
La existencia de programas y buenas
prácticas de inclusión y participación de poblaciones adultas en procesos de
aprendizajes integrales (estudios regulares, capacitación laboral,
participación ciudadana, expresión cultural propia) implementados y
sostenidos por organizaciones de la sociedad civil, centros de educación
popular y redes de escuelas comunitarias auto-gestionadas, con innovadoras
metodologías de trabajo y docentes capacitados |
¿Avanzan
de las políticas?
La activación de los movimientos
sociales, estudiantiles, docentes, indígenas, eco-políticos y de mujeres a
partir de 2011, motivados tanto por los efectos de la crisis financiera y
social global como por los procesos de evaluación de las dos grandes políticas
globales de inicio del presente siglo, como fueron la Educación para Todos y
los Objetivos de Desarrollo del Milenio, han permitido mirar las políticas de
la EPJA bajo nuevas condiciones. Iniciativas globales promovidas desde la sociedad
civil (CEAAL, CLADE, ICAE, por ejemplo) han ido promoviendo una activa
interlocución con los gobiernos, las agencias multilaterales y las
organizaciones de la cooperación internacional, a partir de una plataforma de
propuestas que configuran las bases para nuevas generaciones de políticas de EPJA. Aspectos sustantivos de estas son: a) el
reconocimiento del aprendizaje- educación durante toda la vida como un derecho
humano; b) la necesidad de que los países generen las bases de un sistema
nacional para el aprendizaje-educación durante toda la vida que parta del
reconocimiento de las necesidades educativas
de la población , reconociendo las diversidades culturales, sociales,
lingüísticas, etarias , de género y ecológicas; c) que tal proceso se realice con
una participación amplia de la ciudadanía , y en particular de los actores más
activos en la demanda por el cambio educativo: los-as estudiantes, los-as
docentes, las organizaciones de trabajadores, los movimientos sociales, las
familias, las entidades no-gubernamental de EDJA ; d) que tal proceso conduzca a la creación de una Autoridad
pública de EPJA capaz de incidir en la generación de nuevas política y de
coordinar los diversos actores públicos y ciudadanos involucrados ; e) que la
políticas de la EPJA pongan el acento en la generación de servicios públicos
gratuitos , de pleno acceso y adecuada accesibilidad orientado prioritariamente
a los sectores vulnerados y excluidos de los bienes culturales , del
conocimiento, de la tecnología y de la participación ciudadana, a través de
modalidades que reconozcan la diversidad de los itinerarios educativos que sean
necesarios para responder a la diversidad territorial, étnica, cultural,
lingüística, etaria y de género; g) que la alfabetización en cuanto proceso de
creación de capacidades de comunicación, creatividad , participación ,
autonomía, manifestación de saberes y habilitación para la vida social y
laboral sea asumida como una política transversal en los países, capaz de
movilizar tanto a los gobiernos como a la sociedad civil , generando las
condiciones sociales no sólo para
inclusión de las personas a la cultura letrada sino también a un continuo
educativo que permita que se garantice el derecho humano a la educación durante
toda la vida.
Recomendaciones:
-
En
la Conferencia General de la UNESCO, en su 38ª reunión, realizada en noviembre
de 2015 fue aprobada la Recomendación sobre el aprendizaje y la educación de
adultos, que teniendo en cuenta los marcos de acción de la Confintea de Belém,
alinea las propuesta de la UNESCO para el diseño e implementación de las
políticas de EDJA con los Objetivos de Desarrollo Sustentable al 2030. No cabe
sino respaldar este nuevo documento y trabajar para que logren hacerse realidad
en nuestros países (ver Cuadro 1) Sin embargo, a partir de nuestros análisis y
hallazgos consideramos importante poner a consideración las siguientes recomendaciones de Política
de especial relevancia para nuestro continente:
Cuadro
1
Recomendación sobre el aprendizaje y la educación de adultos,
UNESCO, 2015: “Los Estados Miembros, en función de sus
distintas condiciones, estructuras de gobierno y disposiciones
constitucionales, deberían elaborar políticas integrales, inclusivas e
integradas relativas al aprendizaje y la educación de adultos en sus
distintas formas. (a) Los Estados Miembros deberían
elaborar políticas integrales que traten el aprendizaje en una amplia gama de
esferas, como por ejemplo la económica, la política, la social, la cultural,
la tecnológica y la ambiental. (b) Los Estados Miembros deberían
elaborar políticas inclusivas que respondan a las necesidades en materia de
aprendizaje de todos los adultos brindando un acceso equitativo a las
posibilidades de aprendizaje y estrategias diferenciadas, sin discriminación
por ningún motivo. (c) Los Estados Miembros deberían
elaborar políticas integradas utilizando para ello conocimientos y técnicas
interdisciplinares e intersectoriales, y en las que tengan cabida políticas
de educación y formación y otros ámbitos relacionados como el desarrollo
económico, el desarrollo de recursos humanos, el trabajo, la salud, el medio
ambiente, la justicia, la agricultura, y la cultura. 12.
Al elaborar políticas relativas al aprendizaje y la educación de
adultos, los Estados Miembros deberían considerar la posibilidad de: (a) fortalecer o crear foros
interministeriales a fin de articular en los distintos sectores el papel del
aprendizaje y la educación de adultos en el espectro del aprendizaje a lo
largo de toda la vida y su contribución al desarrollo de las sociedades; (b) propiciar la participación como
asociadas en la elaboración de políticas de todas las partes interesadas,
incluidos los parlamentarios, autoridades públicas, universidades,
organizaciones de la sociedad civil, y el sector privado; (c) proporcionar estructuras y
mecanismos adecuados para la elaboración de políticas relativas al
aprendizaje y la educación de adultos, velando al mismo tiempo porque las
políticas que se elaboren cuenten con la flexibilidad necesaria para
adaptarse a las necesidades, los aspectos y los desafíos que puedan surgir en
el futuro. 13. Con el fin de fomentar un entorno
propicio en el plano de las políticas, los Estados Miembros deberían
considerar la posibilidad de: (a) sensibilizar a la opinión pública
por medio de la legislación, las instituciones y el compromiso político
duradero acerca de la importancia que tiene el aprendizaje y la educación de
adultos como componente sustancial del derecho a la educación y pilar fundamental
del sistema educativo; (b) adoptar medidas a fin de
proporcionar información, motivar a los educandos y orientarlos hacia
oportunidades adecuadas de aprendizaje;(c) demostrar, entre otras formas
mediante el acopio, el análisis y la difusión de prácticas y políticas
eficaces, los amplios beneficios que generan en la sociedad la
alfabetización, el aprendizaje y la educación de adultos, por ejemplo en lo
que respecta a cohesión social, salud y bienestar, desarrollo de las
comunidades, empleo y protección medioambiental, como aspectos de desarrollo
inclusivo, equitativo y sostenible” Fuente: Recomendación sobre el
aprendizaje y la educación de adultos, UNESCO, 2015 (UNESCO, UIL, París, 2016) |
-
Los
países debe encaminarse a adoptar una concepción ajustada a los ODS al 2030 :
la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA) debe ser el proceso de generación y desarrollo de
capacidades individuales y comunitarias para responder a las necesidades humanas
(tangibles e intangibles) , en particular las necesidades de aprendizaje, de
tal manera que se constituyan sujetos aptos para apreciar sus saberes y
conocimientos, para defender y promover sus derechos humanos, para participar
en la vida política de manera democrática
y usar crítica y creativamente las tecnologías de la información y del
trabajo disponibles en la sociedad compleja del conocimiento. Este proceso debe
implementarse de manera reglada y-o no-formal como un servicio público gratuito
y que aspire a la inclusión de las comunidades en los beneficios de un
desarrollo sustentable y de una sociedad justa por la vía de ampliar los
espacios educativos a la vida cotidiana, ciudadana y laboral de los sujetos.
-
Generar
acuerdos nacionales por el derecho humano al aprendizaje de todos-as durante
toda la vida, que permita un salto cualitativo en la concepción y organización
de la EPJA, otorgándole un papel protagónico a la educación comunitaria,
ciudadana, ecológica, sindical.
-
Definir nuevos retos para las políticas de EDJA
reconociendo su carácter estratégico en las políticas de desarrollo humano en cuanto ella es una condición de sustentabilidad cultural y comunitario de las sociedad democráticas, capaces de responder a
las necesidades integrales de las personas, en particular a la necesidad de
“aprender durante toda la vida” para que
los sujetos sean protagonista críticos en la sociedad compleja en que vivimos
-
Reconocer,
y actuar en consecuencia a nivel de las políticas educativas, el derecho humano
al aprendizaje durante toda la vida y al acceso a instituciones y servicios
públicos que respondan satisfactoriamente por ello
-
Diseñar
e implementar políticas educativas que desarrollen, a partir, de acuerdos multisectoriales
estrategias de EPJA según las necesidades, requerimientos y competencias
exigidas de territorios específicos,
integrando las dimensiones económicas, culturales, sociales , ecológicas y
ciudadanas
-
Fortalecer
los actores y las entidades públicas y de la sociedad civil que puedan actuar
como líderes de estas políticas, abriendo las posibilidad a cambios legales,
institucionales, curriculares y de acreditación que permitan que tales
entidades se coordinen y generen nuevas formas de practicar la educación
permanente para todos-as tantos en los ámbitos educativos reglados como en los
ámbitos comunitarios, ciudadanos, vocacionales, laborales y de las redes
sociales
-
Invertir
de manera significativa en el mejoramiento de las condiciones institucionales
profesionales de la actual red pública a de la EPJA, en particular en los
ámbitos de : fortalecimiento del liderazgo de directivos-as y docentes, cambios
curriculares, nueva cultura pedagógica, relación con la comunidad, vinculación
con los clúster productivos y ciudadanos
territoriales e innovación en
los itinerarios de formación para el trabajo
-
En
el contexto de las políticas de protección e inclusión social, la EPJA, sus
programas y recursos, deben llegar a impactar de manera sistémica con las
políticas de inclusión social, de combate a las pobrezas, de igualdad de género
y reconocimiento de los pueblos indígenas. Debe superar su carácter compensatorio
para definirse como una educación para la generación de capacidades,
empoderamiento y reconocimiento de los derechos humanos de las personas y sus
comunidades
Conclusiones: hacia políticas de EPJA de
“nueva generación”
El Marco de Acción de Belém debe ser releído e
reimpulsado desde la lógica que plantean tanto los ODS al 2003 como el GRALE
III. Una visión global de la EDJA en América Latina y el Caribe arroja
resultados aún insatisfactorios. Si los Estados adhieren a la estrategia de los
ODS y que, en particular, reconocen el derecho al aprendizaje-educación durante
toda la vida como una condición del desarrollo humano inclusivo y justo deberán
hacer esfuerzos mayores.
El presente Informe es una contribución a este
proceso haciendo un llamado a resignificar las políticas educativas y los
sistemas nacionales de educación para reconocer y garantizar el derecho a la
educación durante toda la vida.
La EPJA aún se tiende a concebir generalmente,
de manera restringida, como una modalidad o un subsector de estos cuyos focos
principales deben ser la
alfabetización, la educación escolar compensatoria de las personas jóvenes y
adultas que en algún momento de la vida abandonaron la escuela y la capacitación laboral. Sin embargo, a pesar de que se avanza a
lentamente en conseguir los propósitos del Marco de Acción de Belém, los
programas existentes de la EPJA, tanto los implementados por los sistemas
gubernamentales de educación como por las organizaciones de la sociedad civil,
están demostrando impactos positivos en
diversos ámbitos del desarrollo humano.
No sólo encauzan procesos que permiten a las personas a concluir
estudios regulares o ser partícipes de formación vocacional o técnica sino
también contribuyen a mejorar las condiciones de la salud comunitaria, a
acrecentar el capital cultural de los sectores populares, a crear condiciones
culturales y políticas para la superación de las discriminaciones por razones
de género, etnia, lengua y territorio de habitabilidad. La EPJA resguarda de
manera activa su opción por la creación de sociedades justas e inclusivas y, en
tal sentido, es una reserva ética y pedagógica de la mejor tradición de la
educación liberadora ante la irrupción de modelos educacionales meramente
instrumentales, cuya finalidad pareciera ser sólo la integración efectiva a
mercados laborales emergentes.
Se requiere que los Estados, las
organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales que
promueven la EPJA generen condiciones y
acuerdos que decreten su prioridad y sentido estratégico en la perspectiva de
los ODS al 2030. Se trata de asegurar una inversión pública socialmente inteligente y justa y un liderazgo político que haga evidente en
la sociedad el valor del aprendizaje-educación durante toda la vida como un
derecho que debe ser garantizados a través de ofertas educacionales públicas ,
inclusivas, participativas , pertinentes culturalmente , que respondan a las
necesidades de aprendizaje de las comunidades y
que democraticen el acceso efectivo al conocimiento y a los saberes
tecnológicos disponibles en la actualidad como condición de sustentabilidad de
sociedades justas. Para tales objetivos serán precisos diseñar e implementar
modos de gobernanza de la EDJA fundados en principios de justicia educativa,
reconocimiento de la diversidad cultural y participación ciudadana, los que
asegurarán que la E¨PJA sea un ámbito de la política educativa donde se movilicen
y participen conjuntamente las comunidades locales, las organizaciones sociales y los actores
gubernamentales.
Es urgente hacer un giro significativo en las políticas
de la EPJA en el continente:
-
Reconociendo,
valorando y fortaleciendo las diversas modalidades y agencias del
aprendizaje-educación durante toda la vida, tanto las ofertadas por los
sistemas públicos como las que se implementan a nivel comunitario, en
particular aquellas que se identifican con la Educación Popular
-
Fortaleciendo
los programas que promuevan efectivamente la inclusión y reconocimiento
político, cultural y lingüístico de las comunidades y pueblos indígenas y las
poblaciones rurales
-
Asegurando
políticas nacionales movilizadores de respuestas al analfabetismo creando
estrategias que permitan que las personas desarrollen trayectorias
educacionales que las capacite desde la lecto-escritura y el cálculo básico
hasta el dominio de competencias complejas tecnológicas, laborales y de
actuación ciudadana. La alfabetización básica no podrá ser más sólo una
modalidad focalizada y compensatoria sino la puerta de entrada a una “cultura
pública de aprendizaje permanente”, garantizada públicamente en cuanto el
conocimiento socialmente distribuido es un bien común, cuyo disfrute es un
derecho y un atributo de las sociedades justas.
-
Estableciendo
estructuras de coordinación, liderazgo y evaluación de las políticas EDJA, en
la cual tengan un protagonismo tanto las autoridades educacionales públicas
como las organizaciones de la sociedad civil, a través de sus plataformas o
alianzas representativas. No sólo se
asegura, de esta manera, la adecuada participación y accountaility ciudadanas
en la políticas sino también se establece una arena común para el aprendizaje pedagógico
y para la activación local de los programas EDJA dada la presencia social de estas alianzas
ciudadanas ( redes de educación popular, movimientos indígenas, organizaciones
rurales, de mujeres, sindicatos) en los territorios mismos
-
Identificando
las necesidades cognitivas, tecnológicas e instrumentales de las economías
locales y regionales para
desarrollar sistemas de capacitación para el trabajo y para la
participación activa de las personas en las unidades productivas y de servicio.
En este ámbito podrán concurrir universidades, las empresas comprometidas con
los ODS y las organizaciones de los-as trabajadores implementando trayectorias
formativas que hagan efectivas las oportunidades del aprendizaje-educación
durante toda la vida para todos-as y en todos los ámbitos de la vida humana
-
Estructurando
las nuevas políticas EPJA en sintonía estratégica con los ODS al 2030 y de esta
forma revitalizarla como una educación para la ciudadanía participativa, para
la no discriminación y la responsabilidad con la sustentabilidad integral del
planeta.
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