Las organizaciones de la sociedad civil y la política en Chile 2010.
Documento de Trabajo
Jorge Osorio Vargas
Los dilemas que se generan en la relación entre las organizaciones de la sociedad civil y la política luego del inicio del gobierno de la derecha en Chile es una vía muy relevante para analizar las dinámicas sociales y culturales que se desarrollan en el proceso de constitución de ciudadanías nuevas, en el marco de un gobierno de derecha, luego de veinte años de dominio concertacionista
Como cuestión preliminar , es preciso señalar que las organizaciones de la sociedad civil, durante el proceso de reconstrucción democrática post dictadura militar, han establecido un nuevo mapa del asociativismo ciudadano que ha permitido el despliegue de “visiones de sociedad” , especialmente vinculadas a nuevos paradigmas de desarrollo social y de trabajo comunitario, estableciéndose espacios de comunicación cívica y la generación de movimientos sociales y de cooperación ciudadana .
Estas organizaciones de la sociedad civil han desarrollado, en algunos casos, lógicas inéditas para evaluar la oportunidad de actuación pública y de demostración de poder ciudadano (como fue el movimiento de los estudiantes secundarios o movimiento pingüino), así como nuevas formas de movilización y de construcción comunicativa de la ciudadanía.
1. Disputas conceptuales en el ámbito de la política de las organizaciones de la sociedad civil ( marcos cognitivos y opciones políticas)
Podemos identificar algunas disputas centrales en el proceso de politización de las organizaciones de la civil chilena durante los últimos años. En este documento señalaremos cinco:
a) La crítica a la democracia elitista desde una opción de democracia participativa, que confrontó la lógica de las organizaciones ciudadanas con la lógica de los partidos de gobierno en la generación de iniciativas legislativas, en particular la llamada Ley de Asociativismo y Participación Ciudadana
b) La ampliación de los derechos humanos civiles y políticos a través de la generación de una institucionalidad que reconocieran instrumentos de democracia directa ( como la revocación de mandato, entre otros)
c) La valoración política de lo comunitario y la puesta en juego del principio de reconocimiento como argumento democrático, con sus consecuencias en los temas multiculturales y no-discriminación.
d) El cuestionamiento del impacto político de las acciones de las organizaciones de la sociedad civil, su capacidad de articulación pública y de influencia en la renovación de las prácticas políticas-institucionales.
e) La politización relativa de los movimientos ciudadanos vinculada al cuestionamiento del modelo social-liberal de los gobiernos de la Concertación.
2. Referencia de las disputas de las organizaciones de la sociedad a las modernas tradiciones del pensamiento político.
Las señaladas disputas han recogidos algunos de los planteamientos centrales de las tradiciones del pensamiento político occidental y que dan lugar a una reflexión sobre los “horizontes” de la política, que es un tema devaluado en el debate político-partidario actual. De los planteamientos “politizadores” de la sociedad civil destacamos los siguientes:
a) Las organizaciones de la sociedad civil expresa la pluralidad de actores de una sociedad moderna y deben desarrollar su capacidad de influir públicamente en la política
b) La Ciudadanía es un sistema comunicacional y colaborativo entre diversos actores, que implica una práctica “próxima “ de la democracia y la generación de recursos sociales y simbólicos para la participación ciudadana.
c) La sociedad civil debe constituirse como una comunidad moral , formadora de las virtudes cívicas y ser garante de la moralidad pública del Gobierno.
d) La sociedad civil es el espacio de constitución de capital social efectivo, generando confianza recíproca entre los ciudadanos en cuanto valor de fondo del sistema democrático.
e) En la sociedad civil se generan dinámicas auto-constituyentes que manifiestan la capacidad de construir “poder” desde la ciudadanía, con una perspectiva global de altermundismo.
Junto con los planteamientos “politizadores” también están presente en la disputa los argumentos “contenedores” o “privatizadores” de las organizaciones de la sociedad civil; entre ellos señalamos:
a) Las organizaciones de la sociedad civil son resultado de procesos “naturales” o espontáneo y no de dinámicas acumulativas de capital político y simbólico. Corresponde al Estado velar por su apoliticismo y su apego al “orden”.
b) Las organizaciones de la sociedad civil inciden en el espacio público sólo indirectamente colocando límites a la acción gubernamental a través de la generación de “opinión pública”.
c) El carácter decisivo de las organizaciones de la sociedad civil en la actualidad es su actuación eficiente en acciones sociales voluntarias para desarrollar programas sociales en concordancia con un Estado que debe ser bajo toda condición un “Estado subsidiario”.
d) La sociedad civil es el ámbito pre-político que resguarda el orden según los valores universales de la autoridad y de las obligaciones, de raigambre religiosa, raigambre que asegura un “fondo” compasivo a toda la sociedad.
3. Los “modelos” de relación entre organizaciones de la sociedad civil y política en la actualidad
Presentamos a continuación tipos o modelos de relación sociedad civil-política a partir de las dinámicas, propuestas, proyectos y visiones que se manifiestan en Chile. Lo hacemos en perspectiva de una investigación “ en obra” que esperamos sirva para el debate oceánico o de “horizontes” en la política chilena.
a) El modelo accionalista: define como máxima expresión de la vitalidad de una sociedad civil la existencia de movimientos sociales, en cuanto organización de actores capaces de “moverse” racionalmente en la democracia. Su movilización se funda en contenidos identificables y pretende generar las bases discursivas de una “cultura política” La fuente o razón de ser de este modelo es la constatación de la crisis de representación de la democracia, de su calidad, de su legitimidad y crédito y de la decadencia de los partidos políticos.
b) El modelo comunicacional: la acción de las organizaciones de la sociedad civil debe ser teleológica ( orientada explícitamente a valores y finalidades) y debe procurar el desarrollo de capacidades y competencias lingüísticas, argumentales y de acción pública. Las organizaciones deben generar un lenguaje político reflexivo que sea el sostén de una democracia deliberativa, con procedimientos de alto estándares de participación ciudadana y de actividad legislativa
c) El modelo “ontológico”: la sociedad civil es el ámbito en que se expresa las “posibilidades” del ser humano a través de la acción en cuanto acontecimiento ético. Implica una comunidad pensamiento, de interpretación y de juicio. La política es la esfera de las “adhesiones” colectivas para ejercer poder y las organizaciones de la sociedad civil
tienen el rol de ampliar los límites de la acciones humanas (imaginación, creatividad, juicio, por ejemplo) a través de disidencias o refundaciones radicales, según sea el juicio.
d) El modelo conservador: las organizaciones de la sociedad debe ser el depósito o reserva moral de una sociedad en cuanto defiende el valor de las familias como el ámbito de la formación humana. Se procura la organización estructural del voluntariado social a través de instituciones preferentemente religiosas. El imaginario cultural es el del capitalismo compasivo desplegado a través de un mercado de filantropía y donaciones.
e) El modelo social-liberal: las organizaciones de la sociedad civil es el ámbito de estructuración y expresión del altruismo individual y de la solidaridad mediática. Se procura una permanente “moralización” de los conflictos sociales a través de la llamada política o democracia de los acuerdos, lo que se conjunta con la generación de acciones de control social de las autoridades en función de la ideología de la “transparencia”
f) El modelo social-.garantista: la sociedad civil es el ámbito de la participación y de la expresión ciudadana organizada. Se entiende la solidaridad, en cuanto valor sustancial de la vida democrática, como “cohesión social” referida al fin universal de la equidad. Se integra a las organizaciones de la sociedad civil que desarrollan servicios sociales y económicos sin fines de lucro ( Tercer Sector” ) como actor de las políticas públicas, reconociéndole su capacidad y eficiencia de trabajo con los sectores beneficiarios de esta políticas. Procura dotar de mecanismos de financiamiento a las organizaciones de la sociedad civil como una forma de “emparejar” la cancha entre las organizaciones progresistas (débiles en recursos) y las conservadoras (fuertes en recursos). Sin embargo esta definición frecuentemente se ve en aprietos por la tensión que se genera entre las dinámicas de participación ciudadanas que generan las organizaciones de la sociedad civil y las lógicas de gobernabilidad y de centralismo partidario propios del sistema político vigente.
g) El modelo alterativo: este último modelo que describimos entiende las organizaciones de la sociedad civil como productora de visiones, entiende que la “solidaridad” y en general las políticas públicas debe ser resultados de pactos sociales en el marco de procesos democráticos y participativos. Se asocia el conocimiento profesionalizado de las ongs principalmente con las dinámicas de movimientos ciudadanos y sociales. Se habla de una “sociología de la emergencia” (Boaventura de Souza) en referencia a visibilizar nuevos actores y a establecer una agenda inclusiva de los movimientos sociales altermundistas. Entiende la generación de poder como el desarrollo de capacidades de conocimiento, de comunicación, de manejo de nuevas tecnologías y de creación de redes y alianzas ciudadanas. Cuestiona el llamado contrato “social-liberal” y plantea una reinvención solidaria del Estado. En algunas versiones se plantea como opción la creación de partidos políticos “ciudadanos” junto a disidentes de los partidos tradicionales de izquierda y de centro-izquierda.
Abril, 2010
Documento de Trabajo
Jorge Osorio Vargas
Los dilemas que se generan en la relación entre las organizaciones de la sociedad civil y la política luego del inicio del gobierno de la derecha en Chile es una vía muy relevante para analizar las dinámicas sociales y culturales que se desarrollan en el proceso de constitución de ciudadanías nuevas, en el marco de un gobierno de derecha, luego de veinte años de dominio concertacionista
Como cuestión preliminar , es preciso señalar que las organizaciones de la sociedad civil, durante el proceso de reconstrucción democrática post dictadura militar, han establecido un nuevo mapa del asociativismo ciudadano que ha permitido el despliegue de “visiones de sociedad” , especialmente vinculadas a nuevos paradigmas de desarrollo social y de trabajo comunitario, estableciéndose espacios de comunicación cívica y la generación de movimientos sociales y de cooperación ciudadana .
Estas organizaciones de la sociedad civil han desarrollado, en algunos casos, lógicas inéditas para evaluar la oportunidad de actuación pública y de demostración de poder ciudadano (como fue el movimiento de los estudiantes secundarios o movimiento pingüino), así como nuevas formas de movilización y de construcción comunicativa de la ciudadanía.
1. Disputas conceptuales en el ámbito de la política de las organizaciones de la sociedad civil ( marcos cognitivos y opciones políticas)
Podemos identificar algunas disputas centrales en el proceso de politización de las organizaciones de la civil chilena durante los últimos años. En este documento señalaremos cinco:
a) La crítica a la democracia elitista desde una opción de democracia participativa, que confrontó la lógica de las organizaciones ciudadanas con la lógica de los partidos de gobierno en la generación de iniciativas legislativas, en particular la llamada Ley de Asociativismo y Participación Ciudadana
b) La ampliación de los derechos humanos civiles y políticos a través de la generación de una institucionalidad que reconocieran instrumentos de democracia directa ( como la revocación de mandato, entre otros)
c) La valoración política de lo comunitario y la puesta en juego del principio de reconocimiento como argumento democrático, con sus consecuencias en los temas multiculturales y no-discriminación.
d) El cuestionamiento del impacto político de las acciones de las organizaciones de la sociedad civil, su capacidad de articulación pública y de influencia en la renovación de las prácticas políticas-institucionales.
e) La politización relativa de los movimientos ciudadanos vinculada al cuestionamiento del modelo social-liberal de los gobiernos de la Concertación.
2. Referencia de las disputas de las organizaciones de la sociedad a las modernas tradiciones del pensamiento político.
Las señaladas disputas han recogidos algunos de los planteamientos centrales de las tradiciones del pensamiento político occidental y que dan lugar a una reflexión sobre los “horizontes” de la política, que es un tema devaluado en el debate político-partidario actual. De los planteamientos “politizadores” de la sociedad civil destacamos los siguientes:
a) Las organizaciones de la sociedad civil expresa la pluralidad de actores de una sociedad moderna y deben desarrollar su capacidad de influir públicamente en la política
b) La Ciudadanía es un sistema comunicacional y colaborativo entre diversos actores, que implica una práctica “próxima “ de la democracia y la generación de recursos sociales y simbólicos para la participación ciudadana.
c) La sociedad civil debe constituirse como una comunidad moral , formadora de las virtudes cívicas y ser garante de la moralidad pública del Gobierno.
d) La sociedad civil es el espacio de constitución de capital social efectivo, generando confianza recíproca entre los ciudadanos en cuanto valor de fondo del sistema democrático.
e) En la sociedad civil se generan dinámicas auto-constituyentes que manifiestan la capacidad de construir “poder” desde la ciudadanía, con una perspectiva global de altermundismo.
Junto con los planteamientos “politizadores” también están presente en la disputa los argumentos “contenedores” o “privatizadores” de las organizaciones de la sociedad civil; entre ellos señalamos:
a) Las organizaciones de la sociedad civil son resultado de procesos “naturales” o espontáneo y no de dinámicas acumulativas de capital político y simbólico. Corresponde al Estado velar por su apoliticismo y su apego al “orden”.
b) Las organizaciones de la sociedad civil inciden en el espacio público sólo indirectamente colocando límites a la acción gubernamental a través de la generación de “opinión pública”.
c) El carácter decisivo de las organizaciones de la sociedad civil en la actualidad es su actuación eficiente en acciones sociales voluntarias para desarrollar programas sociales en concordancia con un Estado que debe ser bajo toda condición un “Estado subsidiario”.
d) La sociedad civil es el ámbito pre-político que resguarda el orden según los valores universales de la autoridad y de las obligaciones, de raigambre religiosa, raigambre que asegura un “fondo” compasivo a toda la sociedad.
3. Los “modelos” de relación entre organizaciones de la sociedad civil y política en la actualidad
Presentamos a continuación tipos o modelos de relación sociedad civil-política a partir de las dinámicas, propuestas, proyectos y visiones que se manifiestan en Chile. Lo hacemos en perspectiva de una investigación “ en obra” que esperamos sirva para el debate oceánico o de “horizontes” en la política chilena.
a) El modelo accionalista: define como máxima expresión de la vitalidad de una sociedad civil la existencia de movimientos sociales, en cuanto organización de actores capaces de “moverse” racionalmente en la democracia. Su movilización se funda en contenidos identificables y pretende generar las bases discursivas de una “cultura política” La fuente o razón de ser de este modelo es la constatación de la crisis de representación de la democracia, de su calidad, de su legitimidad y crédito y de la decadencia de los partidos políticos.
b) El modelo comunicacional: la acción de las organizaciones de la sociedad civil debe ser teleológica ( orientada explícitamente a valores y finalidades) y debe procurar el desarrollo de capacidades y competencias lingüísticas, argumentales y de acción pública. Las organizaciones deben generar un lenguaje político reflexivo que sea el sostén de una democracia deliberativa, con procedimientos de alto estándares de participación ciudadana y de actividad legislativa
c) El modelo “ontológico”: la sociedad civil es el ámbito en que se expresa las “posibilidades” del ser humano a través de la acción en cuanto acontecimiento ético. Implica una comunidad pensamiento, de interpretación y de juicio. La política es la esfera de las “adhesiones” colectivas para ejercer poder y las organizaciones de la sociedad civil
tienen el rol de ampliar los límites de la acciones humanas (imaginación, creatividad, juicio, por ejemplo) a través de disidencias o refundaciones radicales, según sea el juicio.
d) El modelo conservador: las organizaciones de la sociedad debe ser el depósito o reserva moral de una sociedad en cuanto defiende el valor de las familias como el ámbito de la formación humana. Se procura la organización estructural del voluntariado social a través de instituciones preferentemente religiosas. El imaginario cultural es el del capitalismo compasivo desplegado a través de un mercado de filantropía y donaciones.
e) El modelo social-liberal: las organizaciones de la sociedad civil es el ámbito de estructuración y expresión del altruismo individual y de la solidaridad mediática. Se procura una permanente “moralización” de los conflictos sociales a través de la llamada política o democracia de los acuerdos, lo que se conjunta con la generación de acciones de control social de las autoridades en función de la ideología de la “transparencia”
f) El modelo social-.garantista: la sociedad civil es el ámbito de la participación y de la expresión ciudadana organizada. Se entiende la solidaridad, en cuanto valor sustancial de la vida democrática, como “cohesión social” referida al fin universal de la equidad. Se integra a las organizaciones de la sociedad civil que desarrollan servicios sociales y económicos sin fines de lucro ( Tercer Sector” ) como actor de las políticas públicas, reconociéndole su capacidad y eficiencia de trabajo con los sectores beneficiarios de esta políticas. Procura dotar de mecanismos de financiamiento a las organizaciones de la sociedad civil como una forma de “emparejar” la cancha entre las organizaciones progresistas (débiles en recursos) y las conservadoras (fuertes en recursos). Sin embargo esta definición frecuentemente se ve en aprietos por la tensión que se genera entre las dinámicas de participación ciudadanas que generan las organizaciones de la sociedad civil y las lógicas de gobernabilidad y de centralismo partidario propios del sistema político vigente.
g) El modelo alterativo: este último modelo que describimos entiende las organizaciones de la sociedad civil como productora de visiones, entiende que la “solidaridad” y en general las políticas públicas debe ser resultados de pactos sociales en el marco de procesos democráticos y participativos. Se asocia el conocimiento profesionalizado de las ongs principalmente con las dinámicas de movimientos ciudadanos y sociales. Se habla de una “sociología de la emergencia” (Boaventura de Souza) en referencia a visibilizar nuevos actores y a establecer una agenda inclusiva de los movimientos sociales altermundistas. Entiende la generación de poder como el desarrollo de capacidades de conocimiento, de comunicación, de manejo de nuevas tecnologías y de creación de redes y alianzas ciudadanas. Cuestiona el llamado contrato “social-liberal” y plantea una reinvención solidaria del Estado. En algunas versiones se plantea como opción la creación de partidos políticos “ciudadanos” junto a disidentes de los partidos tradicionales de izquierda y de centro-izquierda.
Abril, 2010
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