Descentralización
y Educación de Adultos
Jorge
Osorio V.
Referencias
históricas
Las políticas de descentralización
emergen como un eje de los procesos
de modernización y democratización del Estado y aspiran a crear condiciones de
eficiencia en la gestión pública como también ampliar la participación
ciudadanas en los gobiernos locales y regionales. En todos los países de la
región se desarrollan desde la década de los años ochenta del siglo pasado
políticas de descentralización según distintas visiones políticas. Dos líneas
cruzan las controversias sobre la descentralización:
en algunos casos la descentralización
ha sido concebida como un pilar de
procesos de modernización y democratización de la gestión pública transfiriendo
competencias y otorgando la capacidad de
decisión en la asignación de recursos
por parte de los gobiernos regionales o locales. La descentralización
según este enfoque ha sido un contribuyente importante en la gestión
pública local permitiendo definir
políticas pertinentes con las necesidades sociales locales y la participación de las comunidades en las
definiciones de las prioridades del desarrollo social y económico.
En otros casos, la descentralización
ha obedecido a criterios instrumentales y restringidos a competencias
secundarias que no tienen gran impacto en la orientación de las políticas de
desarrollo de las regiones y las localidades y en las esferas de decisión de
los gobiernos locales. Esta forma de concebir la descentralización no ha conducido a un mayor potenciamiento de las
capacidades de la sociedad civil y de las organizaciones regionales a la hora
de definir con autonomía modelos de gestión local, políticas de desarrollo
sustentable y de vinculación económica con mercados globales de acuerdo a sus
ventajas comparativas.
Contexto
Regional
La descentralización en la región ha sido definida como una
línea estratégica para la modernización y democratización de la gestión
pública. Esto ha generado reformas políticas e institucionales de gran
trascendencia que han variado los conceptos y las prácticas de los gobiernos
regionales y locales. Estas reformas se han orientado en dos direcciones: a)
hacia una descentralización política transfiriendo competencias en la provisión de bienes
públicos y en la definición de políticas a gobiernos regionales y locales en el
marco de procesos democráticos vinculados al desarrollo territorial, y; b)
hacia una descentralización económica transfiriendo a los niveles regionales y
locales decisiones de distribución de recursos bajo estándares más estrictos de
transparencia y rendición de cuentas.
La evaluación de los procesos de descentralización en la
región está aún en curso. Existe consenso de que han contribuido a la
distribución social y territorial del poder en ámbitos significativos como la
educación, la infraestructura y las
políticas sociales, pero es un
proceso que está sujeto a riesgos como
la incapacidad del gobierno central para
crear mecanismos de apoyo, el insuficiente capital institucional de las
regiones para asumir políticas de mayor envergadura , como el fomento productivo , entre otros, y la influencia corporativa de los
grupos de interés que se superpone a las decisiones que deben
tomarse por la vía de procedimientos democráticos institucionalizados.
Definición
La
descentralización es el proceso institucionalizado y reglado de transferencias de competencias y responsabilidades de
planificación, gestión, administración,
obtención y asignación de recursos, rendición de cuentas e interlocución con
las organizaciones de la sociedad civil desde el gobierno central a: unidades locales
de los ministerios u organismos del gobierno central, unidades o ámbitos
subordinados al gobierno, instituciones o corporaciones públicas semi-autónomas
instituciones regionales públicas o de
cooperación pública- privada cubren un
territorio determinado. También puede
haber transferencias de responsabilidades de ejecución a entidades privadas,
organizaciones no gubernamentales y entidades de desarrollo sin fines de lucro, sin que ello signifique que descentralizar equivalga a
privatizar la gestión pública.
A
nivel mundial existe una tendencia a fortalecer
los procesos de descentralización
de los sistemas de educación de adultos., sin embargo, como reconoce el Informe
Mundial sobre Aprendizaje y Educación de Adultos ( 2010) no está
suficientemente desarrollados los marcos legales que permitan avanzar
plenamente hacia un concepto y una práctica
de descentralización que
incluye:
- una gestión autónoma y con recursos suficientes para
potenciar la participación de los
gobiernos y actores locales
- el uso pertinente de estos recursos
según las prioridades establecidas localmente
- la armonización de la oferta y la
demanda educativas según las necesidades de aprendizaje, pertinencia
cultural y de creación de capacidades de
formación en territorios específicos
- la creación de itinerarios educativos que
vinculen la educación básica con la educación permanente,
- el potenciamiento institucionalizado
de la innovación educativa en
correspondencia a los requerimientos de las economías regionales y al diseño de
estrategias de desarrollo que valoricen
las identidades culturales y productivas de las localidades.
Un
punto de atención es que en el mismo
informe mencionado , se alerta sobre el riesgo de que la descentralización
se asuma como un subterfugio para la
renuncia del gobierno central a cumplir con sus obligaciones de asegurar
condiciones de cobertura, calidad y
financiamiento para el desarrollo de
sistemas nacionales de educación de adultos.
Fuentes
-
Finot.
Iván, Descentralización en América
Latina. Teoría y Práctica, Serie
Gestión Pública, N°12, ILPES-CEPAL, Santiago,
2001
-
Torres, Rosa María , De la Alfabetización al Aprendizaje durante toda la Vida, CREFAL,
2009
-
Unesco
Institute for Lifelong Learning, Informe
Mundial sobre Aprendizaje y Educación de Adultos, Hamburgo, 2010
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